
Hace 22 años se produjo el último Vocho clásico en la planta de Volkswagen en Puebla, marcando el final de una era para uno de los autos más icónicos del mundo. Este modelo, conocido internacionalmente como “Beetle”, dejó una huella importante en la industria automotriz y en la cultura popular de México.
Su historia comenzó en Alemania en 1934 y, tras la Segunda Guerra Mundial, se popularizó en diversos países gracias a su diseño compacto y accesible. Con el tiempo, el Vocho se convirtió en un símbolo de movilidad asequible y duradero para millones de familias.
A lo largo de su producción, se fabricaron más de 21 millones de unidades, consolidándolo como uno de los autos más vendidos de la historia. El último ejemplar fabricado en Puebla sigue siendo un referente para coleccionistas y entusiastas del automovilismo.