Una nutrióloga poblana, identificada como September V., ha denunciado públicamente y ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla a su exesposo, el médico cirujano Armando S. C., por presunto intento de feminicidio, violencia vicaria y sustracción ilegal de menores. A pesar de que ella mantiene la guarda y custodia legal de sus hijos, asegura que ha sido víctima de acoso, hostigamiento y amenazas por parte de su expareja incluso después de haberse separado.

Según su testimonio difundido en redes sociales, los hechos más graves ocurrieron entre el 13 y el 16 de abril de este año, cuando el médico acudió a su domicilio bajo el pretexto de ver a sus hijos. Durante una discusión, le apuntó con un arma de fuego en la cabeza y dejó una bala como advertencia. Días después, volvió a agredirla físicamente, acto que fue registrado por cámaras de seguridad y compartido en video por la víctima.

“Estoy viva, pero pude no estarlo”, declaró September, quien también solicitó el apoyo del gobernador Alejandro Armenta y de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, asegurando temer por su vida y la de sus hijos.

La violencia vicaria, tipificada como delito en Puebla desde agosto de 2022, se refiere a actos u omisiones intencionales que buscan causar daño a través del maltrato, descuido o manipulación de hijas e hijos. Sin embargo, su aplicación efectiva aún enfrenta desafíos. De acuerdo con datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado de Puebla, de agosto de 2022 a octubre de 2024 se abrieron 20 carpetas de investigación por este tipo de violencia, de las cuales se judicializaron 12.

El caso de September V. se suma a una serie de denuncias en Puebla donde las víctimas de violencia vicaria enfrentan obstáculos para obtener justicia. Organizaciones y colectivos han señalado que muchas veces las autoridades no consideran este delito como tal, lo que deja a las víctimas desprotegidas y en una situación aún más vulnerable.