El Senado de la República aprobó por unanimidad dos reformas en materia ambiental y de comercio exterior. Uno de los cambios más relevantes fue la modificación a la Ley General de Vida Silvestre, que prohíbe el uso de mamíferos marinos en espectáculos, tanto fijos como itinerantes.

La reforma, impulsada desde la Comisión de Medio Ambiente, establece que especies como delfines, ballenas, lobos marinos y manatíes ya no podrán ser utilizadas con fines de entretenimiento, ni reproducidas en cautiverio, salvo para proyectos de reintroducción, repoblación o translocación.

Además, se prohíbe su aprovechamiento extractivo con fines comerciales o de subsistencia, permitiéndolo solo para actividades científicas o educativas vinculadas a la conservación.

“Un tanque, por amplio que sea, jamás replicará los kilómetros de océano que un mamífero marino recorre en libertad”, advirtió la senadora Maki Ortiz (PVEM), presidenta de la Comisión. Los ejemplares actualmente en cautiverio serán la última generación permitida en espectáculos. Sus propietarios deberán presentar un inventario ante la Semarnat y actualizar sus planes de manejo conforme a la nueva legislación. La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para su análisis.