
En Suecia, la legislación en materia de bienestar animal establece lineamientos estrictos para el cuidado de los perros. Las normas buscan asegurar que los caninos vivan en condiciones adecuadas y reciban la atención necesaria para su desarrollo físico y emocional.
Entre los requerimientos establecidos se incluye que los perros deben tener contacto social diario, ya sea con personas u otros animales, así como salir a caminar al menos cada seis horas. Estas medidas buscan evitar el aislamiento y promover una vida activa para los animales.
El incumplimiento de estas disposiciones puede derivar en sanciones severas. Las autoridades están facultadas para retirar a los perros de los hogares donde no se respeten sus derechos, e incluso los dueños pueden enfrentar consecuencias legales, como multas o penas de prisión, por negligencia en el cuidado de sus mascotas.