El Chelsea se consagró campeón del Mundial de Clubes de la FIFA 2025 tras vencer de manera contundente 3-0 al Paris Saint-Germain en la final disputada este domingo en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey. Con una actuación dominante desde el primer tiempo, el conjunto inglés dirigido por Enzo Maresca anuló completamente al campeón de la Liga de Campeones y sumó su segundo título del año, luego de obtener la UEFA Conference League ante el Real Betis.

El partido se definió en una primera mitad de alto nivel por parte del Chelsea. Cole Palmer fue la figura indiscutible del encuentro al marcar dos goles (minutos 22 y 30) y asistir a Joao Pedro, quien convirtió el tercer tanto al minuto 43. El equipo londinense aprovechó los errores defensivos del PSG y ejecutó un plan táctico efectivo, presionando desde el inicio y controlando los espacios a través de una línea ofensiva intensa y una defensa bien organizada.

El PSG, dirigido por Luis Enrique, llegaba como favorito tras golear 4-0 al Real Madrid en semifinales, pero no logró encontrar su ritmo en la final. El equipo francés mostró dificultades en la construcción de juego y sufrió en defensa, especialmente por los costados. Jugadores clave como Ousmane Dembélé, Fabián Ruiz y Joao Neves no lograron influir en el desarrollo del encuentro. Este último fue expulsado en el minuto 85 tras una falta sobre Marc Cucurella, en un tramo final cargado de tensión e intercambio de reproches entre ambos equipos.

En el Chelsea también destacaron Moisés Caicedo, quien fue duda por molestias en el tobillo y terminó siendo clave en la contención, y el portero Robert Sánchez, quien intervino en momentos importantes, como un remate peligroso de Dembélé en la segunda parte. La salida de Enzo Fernández por lesión fue una de las pocas notas negativas para los ingleses, aunque su reemplazo no desentonó.

El MetLife Stadium, que será sede de la final del Mundial de Selecciones en 2026, albergó este evento histórico como cierre de la primera edición del torneo con 32 equipos. En el palco estuvo presente el expresidente estadounidense Donald Trump, entre otras figuras. La victoria representa un paso firme en el nuevo ciclo del Chelsea bajo la dirección de Maresca, consolidando una temporada en ascenso para el club inglés.