José Ramón Fernández y David Faitelson, dos de las figuras más reconocidas del periodismo deportivo en México, protagonizaron un fuerte enfrentamiento público tras años de relación profesional y personal. Todo comenzó cuando Fernández, sin mencionar su nombre, se refirió a Faitelson como un “sicario profesional” en un programa de ESPN, criticando su postura contra el Grupo Pachuca y su cercanía previa con la familia Martínez. La declaración encendió la polémica, sugiriendo que Faitelson actúa por intereses económicos tras su incorporación a Televisa.

La respuesta de Faitelson no tardó en llegar y, a través de redes sociales, reviró con acusaciones aún más graves: aseguró que Fernández fue despedido de TV Azteca por problemas con el consumo de cocaína, y que la empresa incluso financió su estancia en España para ayudarlo a recuperarse. El periodista calificó de irresponsable el uso del término “sicario” en el contexto actual del país y señaló que Fernández no era la persona indicada para hablar sobre el Grupo Pachuca debido a que su propio hijo trabaja para el Club León.

Faitelson también desmintió las declaraciones de Fernández respecto a un viaje pagado por la familia Martínez, asegurando que él mismo cubrió los gastos de su esposa y compartiendo comprobantes de pago en redes sociales. Este enfrentamiento ha sacado a la luz viejas tensiones y conflictos de intereses en el medio deportivo, fracturando una de las relaciones más emblemáticas de la crónica deportiva mexicana.