En un ambiente cargado de identidad, tradición y fervor, más de tres mil cabalgantes participaron en la ya emblemática Mega Cabalgata en honor a San Isidro Labrador, un recorrido de más de 20 kilómetros que partió del Lienzo Charro “Reyes García” rumbo a la cabecera municipal.
El gobernador Alejandro Armenta encabezó la jornada y reafirmó su compromiso con el campo y la ganadería. “Puebla empieza aquí, en Francisco Z. Mena”, expresó, destacando la necesidad de detonar el desarrollo en esta región de la Sierra Norte.
El evento, que suma más de 20 años de historia, se ha consolidado como uno de los encuentros ecuestres más importantes del estado, atrayendo a jinetes de Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Tamaulipas. Al ritmo de banda, y bajo sombrillas y celulares en mano, cientos de familias acompañaron el desfile con aplausos y entusiasmo.
“Vengo a sumarme no como un charro, sino como un cabo de la caballería poblana. Ustedes representan tradición, deporte y cultura”, declaró Armenta, al reconocer el valor social de la tradición ecuestre.
Previo a una comida popular, el presidente municipal Víctor Vargas Garza agradeció la presencia de autoridades y delegados regionales, y anunció su meta: convertir esta cabalgata en la más grande del país. “Vamos por más de 5 mil jinetes. Trabajaremos de la mano con todos ustedes y con el Gobierno del Estado.”
El gobernador aceptó el reto y anunció una meta aún mayor: una cabalgata de más de 10 mil participantes en 2026, con una plataforma digital para inscripciones y mil premios para los jinetes. La coordinación estará a cargo de su equipo y del secretario de Gobernación, Samuel Aguilar, con promoción a nivel nacional.
La Mega Cabalgata, más allá de su impacto simbólico y turístico, celebró el trabajo del campo poblano y sembró la esperanza de un futuro más próspero para la región.
