Integrantes de la Asociación para la Protección de la Pluralidad Sexual y Derechos Humanos (APPS) denunciaron públicamente al director de Diversidad Sexual del estado de Puebla, Alberto “Betuky” Camacho Arroyo, por presuntamente intentar fracturar la organización de la Marcha del Orgullo LGBT+ 2025, programada para el próximo 21 de junio.
En conferencia de prensa, María José Flores Serrano, presidenta de APPS, acusó al funcionario de actuar con autoritarismo y sin el menor respeto hacia los colectivos que históricamente han impulsado esta movilización ciudadana. Según detalló, Camacho Arroyo estaría promoviendo un evento paralelo con tintes oficiales, sin consultar ni coordinarse con las agrupaciones que por años han trabajado en la organización de la marcha.
Flores Serrano señaló que estas acciones no sólo constituyen un intento de dividir al movimiento LGBT+, sino que además ponen en riesgo la seguridad de quienes asistan, al generar confusión mediante canales de comunicación poco claros y sin respaldo comunitario. “Se están enviando correos y mensajes desde espacios institucionales, como si se tratara de una convocatoria legítima, cuando en realidad no cuenta con el aval de las organizaciones que le han dado vida a esta marcha por décadas”, enfatizó.
La presidenta de APPS hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para que investiguen el proceder del funcionario, a quien responsabilizó directamente por cualquier consecuencia que pueda derivarse de esta intromisión injustificada. Asimismo, reiteró que la única convocatoria oficial a la Marcha del Orgullo LGBT+ en Puebla es la que parte de los colectivos independientes, y cuya consigna este año será: “Crimen pasional, mentira nacional”, en memoria de Ociel Baena, activista no binarie víctima de violencia.
Como parte de los anuncios oficiales, se informó que la cantante y compositora Flor Amargo será la Reina de la Marcha 2025. Además, el acto artístico de clausura tendrá lugar en el zócalo de la ciudad de Puebla, con la participación de artistas locales y nacionales.
La Marcha del Orgullo LGBT+ es una manifestación legítima de lucha, visibilización y exigencia de derechos. Cualquier intento por instrumentalizarla políticamente o dividirla desde las instituciones es una forma de violencia simbólica contra quienes han hecho de este movimiento una bandera de dignidad y resistencia.
