El Centro de Investigación Científica Naval de China ha desarrollado un dispositivo capaz de cortar cables submarinos a profundidades de hasta casi cuatro kilómetros. El equipo forma parte de una serie de vehículos submarinos tripulados y no tripulados, como los modelos Fendouzhe y Haidou, diseñados originalmente para aplicaciones civiles, incluyendo salvamento, mantenimiento de infraestructuras submarinas y exploración minera en el lecho marino.

El dispositivo cuenta con una rueda recubierta de diamante que gira a 1.600 revoluciones por minuto. Esta herramienta permite cortar cables blindados con acero y polímeros, utilizados en las redes de comunicación submarina que transportan aproximadamente el 95% del tráfico global de datos.

Aunque el objetivo principal del proyecto es el uso civil, el diseño también permite aplicaciones de doble uso, con potencial para ser empleado en operaciones estratégicas. Esto ha generado atención en diversos sectores debido a su capacidad para intervenir infraestructuras críticas de telecomunicaciones en ubicaciones clave.

Los avances tecnológicos submarinos forman parte de una estrategia más amplia de desarrollo científico y técnico en China, que incluye el fortalecimiento de capacidades oceánicas y de infraestructura subacuática.