
El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado el 7 de junio de 2025 durante un mitin en Fontibón, Bogotá. Un joven de entre 14 y 15 años le disparó por la espalda, causándole heridas graves en la cabeza y en el muslo. Uribe fue trasladado de emergencia al Centro Médico Engativá y posteriormente a la Fundación Santa Fe, donde fue sometido a una cirugía neurológica. Su estado de salud es crítico y con pronóstico reservado, mientras al menos tres personas más resultaron heridas en el ataque.
La Fiscalía General de Colombia ha iniciado una investigación que apunta a la participación de una red criminal, señalando que el menor actuó bajo órdenes de otros implicados. El presidente Gustavo Petro canceló una gira programada a Francia, convocó un Consejo de Seguridad y ofreció una recompensa por información que conduzca a los responsables. Diversas figuras políticas, tanto nacionales como extranjeras, han condenado el atentado, al tiempo que se ha hecho un llamado urgente a reducir los discursos de odio en el ámbito político.
Este atentado ha encendido las alarmas sobre la creciente polarización en Colombia y ha reavivado temores sobre un posible regreso a los tiempos de violencia política que marcaron las décadas de 1980 y 1990. En un contexto de cara a las elecciones presidenciales de 2026, analistas y medios advierten que solo mediante un esfuerzo conjunto entre instituciones, ciudadanía y actores políticos será posible preservar la estabilidad democrática y evitar una nueva ola de violencia en el país.