
Estados Unidos confiscó más de 700 millones de dólares en activos relacionados con el presidente venezolano Nicolás Maduro, incluidos bienes de lujo en Florida, según reveló la fiscal general Pam Bondi en una entrevista para Fox Noticias en Español.
Entre los activos incautados se encuentran dos aviones multimillonarios, una mansión en la República Dominicana, varias residencias de alto valor en Florida, una finca de caballos, nueve vehículos de lujo, así como joyas y millones de dólares en efectivo. Aunque Bondi no detalló las ubicaciones específicas de las propiedades en Estados Unidos, aseguró que la operación contra la red de Maduro sigue en curso. “Su reinado de terror continúa… y su operación criminal organizada sigue funcionando”, advirtió.
Estas declaraciones se dieron días después de que el gobierno estadounidense anunciara que duplicaba la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, elevándola a una cifra récord de $50 millones, la más alta jamás ofrecida por un jefe de Estado en funciones. Bondi comparó la estructura de poder de Maduro con la mafia y lo acusó de liderar el Cártel de los Soles, una red de narcotráfico incrustada en las fuerzas armadas venezolanas y vinculada a organizaciones como el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales internacionales.
Una acusación federal en Nueva York sostiene que, tras la muerte de Hugo Chávez en 2013, Maduro pasó de ser un facilitador a convertirse en el máximo líder del cártel, utilizando el aparato estatal para proteger sus actividades criminales. Los fiscales lo acusan de orquestar un plan para “inundar de cocaína a Estados Unidos” con el fin de dañar directamente a la población estadounidense. Informes de inteligencia estiman que, hace cinco años, transitaban unas 250 toneladas de cocaína al año por Venezuela, volumen que podría haberse duplicado debido a la caída de los ingresos petroleros provocada por las sanciones internacionales.
Bondi subrayó que, pese a las incautaciones masivas, la red liderada por Maduro sigue operando a escala global. La recompensa de $50 millones busca incentivar la cooperación internacional para lograr su arresto y extradición. Esta supera ampliamente la que se ofrecía previamente por el propio Maduro ($25 millones) y otras recompensas históricas como las colocadas sobre Manuel Noriega o Joaquín “El Chapo” Guzmán.