
El huracán Erick se intensificó a categoría 2, con vientos sostenidos de hasta 155 km/h, según reportes del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. La Fuerza Aérea Norteamericana advirtió sobre el riesgo de que el fenómeno se convierta en un huracán mayor en las próximas horas, con potencial de causar fuertes vientos, lluvias intensas e inundaciones en los estados de Oaxaca y Guerrero.
Ante este escenario, autoridades mexicanas activaron la alerta amarilla, que indica peligro moderado, mientras Protección Civil de Guerrero puso en marcha una campaña de prevención desde el martes, con el objetivo de evitar tragedias como las provocadas anteriormente por los huracanes Otis y John. En Acapulco, uno de los principales destinos turísticos del país, se suspendieron clases como medida preventiva.
Asimismo, se han desplegado elementos de la CFE, Secretaría de Marina, Sedena y Guardia Nacional en zonas estratégicas. El Plan Marina movilizó a 9 mil efectivos en Oaxaca y Guerrero, y el Plan DN-III-E contempla el despliegue de al menos 850 elementos en la Costa Chica. También se han retirado embarcaciones menores para proteger el equipo de trabajo, y fuerzas de seguridad intensificaron los patrullajes para prevenir actos delictivos y salvaguardar comercios y viviendas.