A partir de hoy, 17 de junio de 2025, entra en vigor la Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras, especialmente aquellas que deben permanecer de pie durante largos periodos. Esta normativa obliga a los empleadores a proporcionar asientos con respaldo adecuados para el descanso de su personal durante la jornada laboral. La reforma fue aprobada por unanimidad en el Senado en 2024 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de diciembre del mismo año.

Principales disposiciones de la Ley Silla

  • Provisión de asientos con respaldo: Los empleadores deben proporcionar un número suficiente de sillas con respaldo para que las personas trabajadoras puedan descansar durante su jornada laboral.
  • Zonas específicas para descanso: Se deben designar áreas específicas dentro del centro de trabajo para el uso de las sillas destinadas al descanso.
  • Prohibición de permanecer de pie todo el tiempo: Queda prohibido que los empleadores obliguen a las personas trabajadoras a permanecer de pie durante toda su jornada laboral.
  • Reglamento interno de trabajo: Las empresas deben incorporar en su reglamento interno las normas que regulen el uso de los asientos y los periodos de descanso.

La Ley Silla aplica principalmente en centros de trabajo del sector de servicios, comercio y actividades análogas. En empresas industriales, la aplicación dependerá de la naturaleza del trabajo.

Las empresas que no cumplan con las disposiciones de la Ley Silla pueden enfrentar sanciones económicas que van desde amonestaciones hasta multas equivalentes a 2,500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Además, en casos de reincidencia, se podrían suspender actividades.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene un plazo de 30 días para emitir la normatividad correspondiente sobre los factores de riesgo relacionados con el trabajo de pie. Posteriormente, las empresas tendrán 180 días naturales para adecuar sus reglamentos internos y garantizar el cumplimiento de la ley.

Con la entrada en vigor de la Ley Silla, México da un paso importante en la protección de los derechos laborales, buscando prevenir problemas de salud como fatiga muscular, mala circulación y lesiones articulares, comunes en trabajos que requieren estar de pie por largos periodos.