Alguna vez ha escuchado esa frase que dice, “una mariposa aletea y provoca un huracán del otro lado del mundo”. Bueno… pues esta semana una serie de eventos que parecen estar lejísimos, nos están avisando que la tormenta ya viene y es mejor prepararnos.

Estados Unidos bombardeando a Irán, Irán bombardeando a Israel, y nosotros que de arabé solo conocemos los tacos, pensaría usted que “cero que le influya” pero resulta que no nos tocan los misiles pero si las balas perdidas. Aquí le explico cuales son y porque.


Primera Bala: Precios del Petróleo y Combustibles
Irán es un jugador clave en el mercado petrolero mundial, y Medio Oriente concentra el 55% de la producción y el 66% de las reservas. Si la región se desestabiliza, el precio del crudo sube.

Para México, hay dos escenarios. Como productor, el aumento del crudo significaría más ingresos por exportaciones. Sin embargo, como importador neto de gasolina (más del 70%), el petróleo más caro encarecería los combustibles, lo que a su vez impulsaría la inflación y afectaría tanto a los ciudadanos como a las empresas. En pocas palabras venderíamos más cara la carne, pero nos van a cobrar el doble por el caldo.


Segunda Bala: Cuánto vale el Peso Mexicano y que tanto da miedo la Inversión.
Cuando la cosa se pone ruda, los inversionistas cuidan mucho más los centavos. Empiezan a buscar monedas con “mejor fama” como el dólar estadounidense o el oro, lo cual al final pega en lo que se llama “la depreciación del peso mexicano”. Básicamente lo vuelve menos valioso.


Por otro lado, aunque México ha tenido un buen desempeño en Inversión Extranjera Directa, es decir todavía tenemos vecinos interesados en meter una lanita con nosotros, cuando la cosa se pone dura, buscan posponer o reconsiderar sus planes buscando mercados percibidos como más seguros.


Tercera Bala: Las Cadenas de Suministro y el tiempo que es dinero.


Si el pleito escala y afecta rutas marítimas cruciales (como el Estrecho de Ormuz, por donde pasa una parte significativa del petróleo mundial), los barcos tendrían que desviarse, aumentando el tiempo de tránsito y, por ende, los costos de transporte y seguros. Esto hace mucho más cara la importación de insumos, materias primas (incluyendo algunos semiconductores y componentes tecnológicos que México importa) y productos terminados.

Cuarta Bala: Impacto en el Comercio Exterior Mexicano


México tiene un comercio importante con Israel (más de $2,400 millones, principalmente en tecnología y semiconductores) y, en menor medida, con Irán. Esto podría afectar nuestras cadenas de suministro y exportaciones, lo que nos lleva a pensar en la importancia de buscar otros proveedores antes de que les cierren el changarro.

Además, si el conflicto golpea la economía de Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial, la demanda de productos mexicanos bajaría, afectando directamente nuestra manufactura y el empleo. Y pues ya sabe usted, cuando a Estados Unidos le da gripa, a nosotros nos da pulmonía.

Quinta Bala: El ánimo.
Poniendo de lado todo el tema monetario, se siente el ambiente tenso. Yo en lo personal siento que estamos en uno de esos momentos donde como dice la canción de Mono Blanco
“… El mundo se va a acabar
El mundo se va a acabar
Si un día me has de querer
Te debes apresurar”