
Ozzy Osbourne, reconocido internacionalmente como el vocalista de Black Sabbath y una de las figuras más influyentes del heavy metal, falleció a los 76 años de edad. El artista británico fue conocido por su distintiva voz, su estilo provocador y por ser una figura central en la consolidación del metal como un género musical global.
En los últimos años, su salud se había deteriorado, pero aun así logró ofrecer una emotiva despedida de los escenarios durante un concierto en Birmingham, su ciudad natal. Esa presentación cerró una trayectoria que abarcó más de cinco décadas, en las que dejó una marca indeleble tanto con Black Sabbath como en su carrera como solista.
Con canciones emblemáticas como “Paranoid”, “Iron Man” y “Crazy Train”, Osbourne influyó a generaciones de músicos y seguidores. Su legado continúa vivo a través de su música, su estética inconfundible y su papel como uno de los íconos más representativos del rock en el siglo XX y XXI.