Ovidio Guzmán López, líder de Los Chapitos e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable por cuatro cargos relacionados con el narcotráfico ante una Corte de Distrito para el Norte de Illinois, en Chicago.

Durante una audiencia llevada a cabo este viernes 11 de julio de 2025, Guzmán López admitió ser responsable de cuatro cargos criminales en el país norteamericano: dos por crimen organizado y dos más por conspirar para el tráfico de drogas, entre las que destaca el fentanilo.

Con esta modificación a su declaración, el hijo de “El Chapo” logra evitar enfrentarse a un juicio y podría ser testigo en varias investigaciones, como las abiertas sobre información privilegiada del Cártel de Sinaloa o sobre la corrupción en México.

Ovidio Guzmán López, de 35 años de edad, alcanzó fama internacional después del llamado Culiacanazo, ocurrida el 17 de octubre de 2019, cuando fue detenido por primera vez como parte de la jefatura del Cártel de Sinaloa, sin embargo fue liberado por órdenes del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) para presuntamente evitar un derramamiento de sangre en la ciudad de Culiacán.

A principios de 2023, fue detenido por segunda vez de nueva cuenta en Culiacán, unos días antes de la visita del entonces mandatario estadounidense, Joe Biden (2021-2025), para la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Fue extraditado en septiembre del mismo año a Estados Unidos, donde se declaró no culpable de los cargos en su contra: conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos a Estados Unidos, efectuar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales y usar y portar ilícitamente armas de fuego.

No obstante, el 30 de junio del presente año Guzmán López estampó su firma por primera vez en un documento legal para la corte del Distrito Sur de Nueva York, en el que se apuntó su intención de declararse culpable de los delitos que pesan sobre él.

En el documento, el líder de Los Chapitos pidió trasladar su caso a la Corte de Illinois, en Chicago, donde está detenido y enfrenta cargos por tráfico de droga en esa ciudad, así como en Nueva York y el Distrito de Columbia.