El presidente ruso, Vladímir Putin, planteó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que Ucrania entregue las regiones de Donetsk y Luhansk como condición para alcanzar un acuerdo de paz. La propuesta se realizó durante la cumbre en Alaska y, de acuerdo con el diario Financial Times, se basa en fuentes implicadas directamente en las conversaciones. Como parte del ofrecimiento, Rusia suspendería su avance militar en Jersón y Zaporiyia.

Trump transmitió estas condiciones al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a los líderes europeos mediante una llamada telefónica, en la que pidió dejar de lado los esfuerzos centrados únicamente en lograr un alto el fuego de Moscú. Por su parte, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, señaló que el encuentro fue un diálogo importante que podría acercar un acuerdo, aunque evitó precisar los detalles de lo discutido.

Desde Europa, la reacción fue de cautela. El primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió que la reunión demuestra nuevamente que Moscú solo responde a la fuerza. Además, una declaración conjunta suscrita por líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Finlandia y las principales instituciones europeas reiteró que cualquier solución negociada debe garantizar la seguridad de Ucrania, permitir su libertad para ingresar en la Unión Europea y la OTAN, y excluir cesiones territoriales que no cuenten con el consentimiento de Kiev.