
Un valioso manuscrito firmado por Hernán Cortés en 1527 regresó a México este 13 de agosto, luego de haber estado fuera del país por más de tres décadas.
El documento fue robado del Archivo General de la Nación (AGN) a principios de los años noventa y, desde entonces, pasó por subastas, colecciones privadas y museos en Estados Unidos antes de ser recuperado gracias a una operación conjunta entre autoridades mexicanas, el FBI y especialistas en patrimonio histórico.
El manuscrito —una orden de pago por 12 pesos de oro a nombre de Nicolás de Palacios Rubios, para la compra de “azúcar rosado”— mide 21.5 por 15 centímetros y está escrito en tinta ferrogálica sobre papel de algodón. Incluye instrucciones en español antiguo al frente y, al reverso, una nota de recibido firmada por un boticario, probablemente durante una expedición en la actual Honduras.
El robo se descubrió en 1993 durante una revisión para microfilmar los archivos del AGN, pero no se supo más de su paradero hasta que, en 2022, un investigador lo identificó entre los lotes de una subasta en Boston.
El manuscrito ya había recibido 22 pujas y ofertas superiores a los 18 mil dólares en RR Auction cuando fue reportado a las autoridades. A partir de ahí, el FBI, a través de su Unidad de Arte y Crimen, inició una investigación que permitió rastrear su trayectoria por museos y colecciones en Kansas, Los Ángeles y Florida.
Tras detener la subasta, se inició un proceso de verificación con análisis científicos y colaboración entre peritos, diplomáticos y agentes de ambos países. La agente Kristin Koch del FBI subrayó que este caso demuestra la complejidad de rastrear piezas robadas y el valor de la cooperación internacional para la protección del patrimonio cultural.